El auge de las brocas piloto y de exploración para perforación minera en América Latina.

En un contexto global marcado por una creciente demanda de minerales estratégicos, la fase de exploración y perforación piloto adquiere un protagonismo renovado en América Latina. Desde la construcción de modelos geológicos hasta la definición de reservas, las herramientas de perforación —en particular las brocas piloto y de exploración— están atravesando una transformación técnica y comercial que está impactando directamente los costos, la velocidad de descubrimiento y la competitividad de los proyectos mineros.

La presión por descubrir antes y mejor

Los costos de exploración han ido al alza: con yacimientos cada vez más profundos, más refractarios y con mayores desafíos geotécnicos, la rapidez en obtener resultados de perforación de calidad se convierte en ventaja competitiva. En ese escenario, las brocas piloto (habitualmente de diámetros menores, orientadas a explorar y delimitar mineralización) y las de exploración masiva se configuran como una herramienta central.
Los proveedores de brocas de circulación inversa señalan que ofrecen tanto versiones con rodamientos abiertos como sellados, adaptadas a formaciones de exploración mineral típicas de Sudamérica.

En la práctica, esto significa que ya desde la fase piloto, se exige vida útil, limpieza eficiente de detrito, tasas de penetración elevadas y respuesta a entornos húmedos o con agua subterránea.
Este cambio de paradigma obliga a que la selección de broca, código IADC, diseño de inserto y geometría de corte no quede al azar, sino que sea parte integral del estudio de viabilidad exploratoria.

Casos del mercado latinoamericano y particularidades locales

En Latinoamérica, la exploración minera enfrenta condiciones geológicas diversas: vetas profundas, macizos fracturados, presencia de agua, alta abrasividad de la roca, entre otros. En Perú, Chile, Brasil y Colombia se observa que las empresas exploradoras exigen mayor rendimiento, menor costo por metro y reducción de riesgo en las fases iniciales de delineación de mineralización.
Ante ello, las brocas piloto ya no son “equipos secundarios” sino que forman parte central de la estrategia de descubrimiento. El proveedor local de brocas tricónicas indica que su línea WLS cuenta con rangos para exploración desde 2 15/16” hasta 5 7/8”, cubriendo adecuadamente los tamaños típicos de sondeos de exploración.

Además, la proximidad de servicios de reparación, asesoría in situ y disponibilidad de stock en almacenes regionales se ha convertido en un diferenciador. Un buen ejemplo lo da un proveedor que ofrece asesoría de mina, pruebas de aire y peso para brocas piloto directamente en la operación.

Impacto en costos y ciclo de exploración

La elección incorrecta de la broca piloto puede generar costosos retrasos, muestreo de baja calidad o fallas prematuras. Las consecuencias se traducen en:

  • Aumento del costo por metro perforado.
  • Pérdida de tiempo valioso en campaña de exploración.
  • Incremento del riesgo técnico en la definición de recursos.
    Por el contrario, emplear una broca piloto de alto rendimiento, adecuada a la formación y condiciones del terreno, genera: mayor tasa de penetración, mejor calidad de testigo, menos paradas no planificadas y menor costo total por metro.

Estudios de caso en Perú han documentado que la supervisión de la columna de perforación —incluyendo las brocas piloto—, mejora el rendimiento de los aceros de perforación (barras, shanks, couplings) y optimiza los costos por metro.

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